Mírenme, soy feliz, entre las hojas que cantan cuando atraviesa el jardín el viento en monopatín. Cuando voy a dormir cierro los ojos y sueño con el olor de un país florecido para mí. Yo no soy un bailarín porque me gusta quedarme quieto en la tierra y sentir que mis pies tiene raíz...Yo no soy un gran señor, pero en mi cielo de tierra cuido el tesoro mejor: mucho, mucho, mucho amor.
(María Elena Walsh)
Un pedazo de barrio, allá en Pompeya, durmiéndose al costado del terraplén; un farol balanceando en la barrera y el misterio de adiós que siembra el tren... Un ladrido de perros a la luna, el amor escondido en un portón y los sapos redoblando en la laguna y a lo lejos, la voz del bandoneón... Barrio de tango, luna y misterio; calles lejanas, ¿dónde andarán? Viejos amigos que hoy ni recuerdo, ¿qué se habrán hecho, dónde estarán? Barrio de tango, ¿qué fue de aquella Juana, la rubia que tanto amé? ¿Sabrá que sufro pensando ella desde la tarde que la dejé? ¡Barrio de tango,luna y misterio, desde el recuerdo te vuelvo a ver!
Un coro de silbidos, allá en la esquina, y el codillo llenando el almacén; y el dolor de la pálida vecina que nunca salió a mirar el tren... Así evoco tus noches, barrio de tango, con las chatas entrando al corralón, y la luna chapaleando sobre el fango y a lo lejos, la voz del bandoneón...(Homero Manzi)
inefable.
( Del lat. ineffabĭlis, indecible).
1. adj. Que no se puede explicar con palabras.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados