martes, enero 10, 2012

El arte para los niños

Ella estaba sentada en una silla alta, ante un plato de sopa que le llegaba a la altura de los ojos. Tenía la nariz fruncida y los dientes apretados y los brazos cruzados. La madre pidió auxilio:

—Cuéntale un cuento, Onelio —pidió—. Cuéntale, tú que eres escritor.

Y Onelio Jorge Cardoso, esgrimiendo una cucharada de sopa, comenzó su relato:

—Había una vez una pajarita que no quería comer la comidita. La pajarita tenía el piquito cerradito, cerradito, y la mamita le decía: ¨Te vas a quedar enanita, pajarita, si no comes la comidita¨. Pero la pajarita no hacía caso a la mamita y no abría su piquito…

Y entonces la niña lo interrumpió:

—Qué pajarita de mierdita —opinó.


(Eduardo Galeano)