Harta de recibir cadenas de mails fascistas y golpistas, enviados por gente que presupone que yo debo pensar como ellos (?), mi paciencia llegó al límite con el correo que recibí hoy, en el que un diario alemán alerta acerca de la situación actual de nuestro país, cuyos gobernantes actuales pertenecen a un reducido grupo de terroristas de ultra izquierda muy activos en los años´70 que han instaurado hoy en dicho país un modelo autoritario y meramente electoralista... y vaticina que el futuro estallido social que se avecina en un corto y mediano plazo entre los argentinos será cruento y sangriento.
Obviamente, me pareció muy dudoso que un diario extranjero presentara un discurso de ese estilo, por lo que busqué información sobre el supuesto diario alemán, el "Berliner Tageblatt", y descubrí que paradójicamente es un periódico que dejó de publicarse en 1939, cerrado por los nazis...
Obviamente, me pareció muy dudoso que un diario extranjero presentara un discurso de ese estilo, por lo que busqué información sobre el supuesto diario alemán, el "Berliner Tageblatt", y descubrí que paradójicamente es un periódico que dejó de publicarse en 1939, cerrado por los nazis...
No caigamos en el juego de quienes seguramente no tienen ninguna buena intención con el país ni con nosotros. Verdaderamente estoy cansada de recibir estos correos tendenciosos y apocalípticos, cuya única intención es quebrar el orden institucional y voltear a este gobierno, que guste o no, fue elegido democráticamente. Y para mí, la democracia está primero, sufrimos mucho en la dictadura como para caer en el juego de esta gente.
Disculpen quienes apoyan a los "piqueteros del campo", pero yo no estoy a favor de ningún grupo que adopte actitudes anticonstitucionales, que mienta descaradamente, que engañe a la gente avivando fantasmas del pasado, y que apueste a la caída de un gobierno, sea cual fuere.
Disculpen quienes apoyan a los "piqueteros del campo", pero yo no estoy a favor de ningún grupo que adopte actitudes anticonstitucionales, que mienta descaradamente, que engañe a la gente avivando fantasmas del pasado, y que apueste a la caída de un gobierno, sea cual fuere.