sábado, agosto 24, 2013

Prefacio a un diccionario

Pese a mis reiterados viajes, soy un modesto Alonso Quijano que no se ha atrevido a ser don Quijote, y que sigue tejiendo y destejiendo las mismas fábulas antiguas. No sé si hay otra vida; si hay otra, espero que me esperen en su recinto los libros que he leído bajo la luna, con las mismas cubiertas y las mismas ilustraciones, quizá hasta con las mismas erratas, y los que me depara aún el futuro.

(Jorge Luis Borges)


sábado, agosto 03, 2013

Topatumba

Ay mi más mimo mío 
mi bisvidita te ando
si toda
así
te tato y topo tumbo y te arpo
y libo y libo tu halo
ah la piel cal de luna de tu trascielo mío que
me levitabisma
mi tan todita lumbre
cátame tu evapulpo
sé sed de sed
sé liana
anuda más
más nudo de musgo de entre muslo de seda
que me ceden
tu muy corola mía
oh su rocío
qué limbo
ízala tú mi tumba
así
ya en ti mi tea
toda mi llama tuya
destiérrame
aletea
lava ya emana el alma
te hisopo
toda mía
ay entremuero
vida
me cremas
te edenizo.


(Oliverio Girondo)

jueves, julio 04, 2013

Julio y Carol


A ella le debo, como le debo lo mejor de mis últimos años, terminar solo este relato. Bien sé, Osita, que habrías hecho lo mismo si me hubiera tocado precederte en la partida, y que tu mano escribe, junto con la mía, estas últimas palabras en las que el dolor no es, no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir, como acaso hemos llegado a mostrarlo en esta aventura que toca aquí a su término pero que sigue, sigue en nuestro dragón, sigue para siempre en nuestra autopista.


(Julio Cortázar. Los autonautas de la cosmopista )

viernes, junio 07, 2013

Las lluvias de Castamere



¿Y quién eres tú, -preguntó el orgulloso señor-,
para hacerte tales reverencias?
Sólo soy un gato con diferente pelaje,
y esa es toda la esencia.
Con pelaje dorado o pelaje carmesí,
un león sigue teniendo garras ,
y las mías son tan largas y afiladas, mi señor,
como las que estás exhibiendo.
De esta manera habló, eso fue lo que dijo
el señor de Castamere,
pero ahora las lluvias lloran en sus salones,
y nadie puede oírlas.
Sí, ahora las lluvias lloran en sus salones,
y ni un alma puede oírlas .

(George R.R. Martin)


domingo, marzo 24, 2013

Por qué cantamos


(...) Si fuimos lejos como un horizonte,
si aquí quedaron árboles y cielo,
si cada noche siempre era una ausencia,
y cada despertar un desencuentro
Usted preguntará por qué cantamos...



Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos, ni queremos
dejar que la canción se haga cenizas.

Cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto, ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota.

Cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo, en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta...



(Mario Benedetti. "Canciones del desexilio", 1983)

martes, marzo 19, 2013

Sobre la fantasía


...La fantasía es plata y escarlata, índigo y azul, obsidiana con vetas de oro y lapislázuli. La realidad es madera laminada y plástico, terminada en barro marrón y verde oliva.
La fantasía sabe a ají picante y miel, canela y clavo de olor, inusual carne roja y  vinos tan dulces como el verano. La realidad es frijoles y tofu, y cenizas al final.
La realidad son los centros comerciales de Burbank, las chimeneas de Cleveland, un garaje en Newark. La fantasía son las torres de Minas Tirith, las piedras arcaicas de Gormenghast, los salones de Camelot.
La fantasía vuela en las alas de Ícaro, la realidad en Southwest Airlines. ¿Por qué nuestros sueños se vuelven más pequeños cuando finalmente se hacen realidad?
Creo que leemos literatura fantástica para encontrar nuevamente los colores. Para saborear especias fuertes y escuchar los cantos que las sirenas cantaban. Hay algo antiguo y verdadero en la fantasía que habla a lo profundo en nuestro interior, al niño que soñó que un día cazaría en los bosques de la noche, celebraría bajo las colinas huecas y encontraría un amor que durara para  siempre en algún lugar al sur de Oz y al norte de Shangri-La.
Pueden quedarse con su cielo. Cuando yo me muera, prefiero irme pronto a la Tierra Media.

(George R. R. Martin)
 

sábado, marzo 09, 2013

La tregua


Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor.
 
(Mario Benedetti)