viernes, junio 07, 2013

Las lluvias de Castamere



¿Y quién eres tú, -preguntó el orgulloso señor-,
para hacerte tales reverencias?
Sólo soy un gato con diferente pelaje,
y esa es toda la esencia.
Con pelaje dorado o pelaje carmesí,
un león sigue teniendo garras ,
y las mías son tan largas y afiladas, mi señor,
como las que estás exhibiendo.
De esta manera habló, eso fue lo que dijo
el señor de Castamere,
pero ahora las lluvias lloran en sus salones,
y nadie puede oírlas.
Sí, ahora las lluvias lloran en sus salones,
y ni un alma puede oírlas .

(George R.R. Martin)