Asmodeo: Soy Asmodeo, inspirador de
tahúres y dueño de todas las fichas del mundo. Conozco de memoria todas las
manos que se han repartido en la historia de las barajas, También conozco las
que se repartirán en el futuro. Los dados y las ruletas me obedecen. Mi cara
está en todos los naipes. Y poseo la cifra secreta y fatal que han de sumar tus
generales cuando llegue el fin de tu vida.
Asmodeo: No, Salzman, Vengo a ofrecerte
el triunfo perpetuo. Con solo adorarme, ganarás siempre a cualquier juego.
Salzman: No sé si quiero ganar.
Asmodeo: ¡Imbécil...! ¿Acaso quieres
perder?
Salzman: No, tampoco quiero perder.
Asmodeo: ¿Qué es lo que quieres
entonces?
Salzman: Jugar. Quiero jugar maestro...
Hagamos un chinchón.