jueves, febrero 09, 2012

El Flaco en mí


"¿Cómo hacer que este valle de huecos no suba más por mí? No tengo más Dios." (Cristálida)


Tristes los obituarios sobre la muerte de alguien famoso. Se repiten lugares comunes, se idealiza hasta el hartazgo, se asfixia al lector con filosofía barata. Por supuesto que hoy circulan muchos de estos textos , sobre todo en los medios buitres, pero justamente hoy no me importan. Porque el dolor es más fuerte que la indignación y el vacío es más negro que la tinta amarilla.
Porque hay mucha gente sufriendo hoy. Porque no alcanza el consuelo de que se fue pero nos dejó su arte, de que su música es eterna, ¡no, no! Porque está la sospecha, o más bien la certeza, de que no habrá una gran zapada celestial que vaya a integrar este hombre. Porque se murió un artista que era ante todo un hombre, material, carnal, real. "Porque te has muerto para siempre, como todos los muertos de la Tierra...", cantó Lorca a un alma que acababa de ausentarse para toda la eternidad. Por eso, por el dolor infinito del nunca más...
Y porque es una historia caminada de cerca, pensar en tus canciones es pensar mi vida. Más de cuarenta años de música que coinciden con mis más de cincuenta. Por eso algunos de tus temas son míos. Mi recuerdo más lejano es "Muchacha", oída por primera vez en una publicidad de telas ("muchacha piel de rayón"). Pero del maravilloso primer disco de Almendra, mi tema es "A esos hombres tristes":
Una vez vi que no cantabas
y no se porqué
si tienes voz,
tienes palabras
déjalas caer
cayéndose suena tu vida
aunque no lo creas.
Siguiendo esta historia de vida, un día encontré un Pescado que estaba rabioso. Rabioso de rebeldía, rabioso de idealismo, de surrealismo, de paroxismo, de todos los ismos que yo apenas conocía. Los discos de Pescado presentan momentos estéticos extraordinarios. El más sublime, para mí, es "Poseído del alba":
Soy un ángel de hambres
muy bien reales
soy tan frágil que tengo
como vos, que transformarme.
Y ese Pescado me regaló los dos temas del Flaco que más hice míos: están en mi piel y en mi adn con seguridad. Uno es "Credulidad", de Pescado 2. Tan yo, hasta el día de hoy:
Las uvas viejas de un amor
en el placard
son esas cosas que te están
amortajando.
Haciendo esta salvedad,
tu mente ya estará progresando.
Pero vas donde sonrisas te dan
esos encapuchados
de un mundo viejo.
No, ¿no ves que nada te dan?
Credulidad
Credulidad
El otro, "A Starosta el idiota", de esa maravilla entre maravillas que es Artaud. Artaud, el disco incómodo que no cabía en ningún estante, tan inclasificable, abrió mi cabeza a la poesía mucho más de lo que pudo ninguna facultad después. Allí estaba mi parte idiota, la que siempre se quema mirando al sol, esperando frente al despertar:
No llores más, ya no tengas frío
no creas que ya no hay más tiniebla
tú sólo debes comprenderla
es como la luz en primavera
es como la luz en primavera...
Y también en Artaud está "Bajan", que fue la síntesis del amor para mí, el tema que me hizo sentir que podía ser el sol y también la luna:
Tengo tiempo para saber
si lo que sueño concluye en algo...
Y después llegó Invisible. Me impresionaron las letras herméticas del primer disco y los ritmos cada vez más experimentales. No sé si alguna era mi preferida, pero me rondan los versos de "Jugo de lúcuma" (¡Yo creía que la lúcuma era un invento tuyo hasta que el año pasado, en Perú, pude probarla!):
Arcos de luces de aquella noche
en la que bebí
de su cuerpo de lúcuma...
Y por fin te pude ver en vivo, en el Coliseo, en el Luna Park. Y de El jardín de los presentes, tan lleno de nostalgias porteñas, me fascinaron los libros de la buena memoria. Hoy me resultan demasiado tristes y me apropio de un tema más enigmático: "Condenado (niño perdonado)"
Habla conmigo,
viejo perro blanco,
busca descanso,
con tu molinete,
que los amos
no descansan...
ya no existen...
Después te perdí el rastro por un tiempo, aunque tus temas siempre estaban en mí. No me gustaba Spinetta Jade y tardé en entender algunos temas que sólo pude incorporar mucho después. Junto a otros temas solistas. Se me confunde tal vez el orden cronológico pero ya se me hicieron piel, como pude comprobarlo en la emoción de la noche mítica de las bandas eternas:
Por la delicadeza sublime de "Alma de diamante"
Ven a mí con tu dulce luz,
alma de diamante.
Y aunque el sol
se nuble después
sos alma de diamante,
O la memoria tan dolorosa de "Maribel se durmió"
Canta,canta toda la vida
canta con emoción.
Y al partir sentirás
una brisa inmensa de libertad...
La dulzura inocente de "Canción para los días de la vida", que renueva el propósito de no ser hombres tristes:
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
y "Barro tal vez", la certeza temprana que se hizo realidad ayer:
Y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar
Claro que hay muchas, muchas más canciones, mucho más de vos en mí. Esto es lo que brota ahora del dolor inmenso que siento porque ya no estás. Como ayer, cuando me enteré de tu partida y se me apareció un tema que nunca fue de mis preferidos pero que cobró de pronto el absoluto sentido de lo inevitable:
La brisa de enero,
a la orilla llegó,
la noche del tiempo,
sus horas cumplió.
Y al llegar el alba
el carozo cantó,
partiendo al durazno,
que al río cayó.
Y el durazno partido,
ya sangrando está,
bajo el agua...

9 comentarios:

Lu dijo...

:...) que lindo, lo voy a publicar en el muro. Te quiero

Laura Alvarez dijo...

Gachi, es impresionantemente bello,

Graciela dijo...

¡Gracias!

Beatriz Moreno dijo...

Caí en tu blog porque leiste mi comentario en el face de Pedro.. Me refleje mucho en lo que escribiste, es demasiado lo que culmina en nosotros con la muerte del flaco.. un gran duelo y una sensación de que se llevó mucha poesia a pesar de que lo que nos deja es invalorable..
Gracias por compartir tu sentir..
Mis saludos
Bea

Graciela Brignardello dijo...

¡Gracias, Bea! Es cierto, algo culmina con la muerte del flaco y esto provoca mucha angustia que se suma al dolor de su partida en sí. Por eso no me consuela (y eso es lo que quise expresar en este post)la "eternidad" de su arte ya que la sensación de vacío es enorme. A mí misma me sorprende lo fuerte que me pegó, pero es así. Gracias a vos también por compartir.

Lonely Stranger dijo...

Muy lindas palabras...
Muy lindo blog.
Saludos!

Claudia dijo...

Hermoso lo que escribiste Graciela.

FREE MOVIES dijo...

like your blog!!

free movies

Free Mobile Spy

name-it gratis

geld-lenen

dieet en afvallen

free advertising

A. M. Vermon dijo...

Hermoso el tributo,
y es verdad que revivimos nuestra historia personal, sus canciones belleza para nuestras vidas, su ejemplo una vibración que sacudió el mundo viejo. Su nobleza evoca la verdadera argentinidad que palpita en muchos corazones, que nos es otra cosa que una humanidad desbordante que crece y crece y es imparable, como imparable es la sed de amor que anida en cada corazón.