No te conoce el toro ni la higuera,
ni caballos ni hormigas de tu casa.
No te conoce el niño ni la tarde
porque te has muerto para siempre.
No te conoce el lomo de la piedra,
ni el raso negro donde te destrozas.
No te conoce tu recuerdo mudo
porque te has muerto para siempre.
El otoño vendrá con caracolas,
uva de niebla y monjes agrupados,
pero nadie querrá mirar tus ojos
porque te has muerto para siempre.
Porque te has muerto para siempre,
como todos los muertos de la Tierra,
como todos los muertos que se olvidan
en un montón de perros apagados...
(Federico García Lorca)
poemas, canciones, fragmentos de textos que han dejado alguna huella en mí, reflexiones, imágenes, ideas... todo lo que quiero recordar y revisar y volver a vivir... palabras que me gustan, me perturban, me conmueven, me hacen gozar, reír, pensar... un poco de todo... la biblia junto al calefón... por qué no... así soy yo: frívola y profunda, alegre y melancólica, divertida y desgarrada... coyote incansable que sigue y sigue corriendo tras el correcaminos sin parar...
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