jueves, abril 17, 2014

Gabo


Y se perdieron con él para siempre en los altos aires donde no podían alcanzarlo ni los más altos pájaros de la memoria...

martes, febrero 25, 2014

Palabras



Hay palabras con manos; apenas escritas, me buscan el corazón. Hay palabras condenadas como lilas en la tormenta. Hay palabras parecidas a ciertos muertos, si bien prefiero, entre todas, aquellas que evocan la muñeca de una niña desdichada.

(Alejandra Pizarnik)

sábado, enero 25, 2014

Rayuela


La rayuela se juega con una piedrita que hay que empujar con la punta del zapato. Ingredientes: una acera, una piedrita, un zapato, y un bello dibujo con tiza, preferentemente de colores.
En lo alto está el Cielo, abajo está la Tierra, es muy difícil llegar con la piedrita al Cielo, casi siempre se calcula mal y la piedra sale del dibujo. Poco a poco, sin embargo, se va adquiriendo la habilidad necesaria para salvar las diferentes casillas (rayuela caracol, rayuela rectangular, rayuela de fantasía, poco usada) y un día se aprende a salir de la Tierra y remontar la piedrita hasta el Cielo, hasta entrar en el Cielo; lo malo es que justamente a esta altura, cuando casi nadie ha aprendido a remontar la piedrita hasta el Cielo, se acaba de golpe la infancia y se cae en las novelas, en la angustia al divino cohete, en la especulación de otro Cielo al que también hay que aprender a llegar. Y porque se ha salido de la infancia se olvida que para llegar al Cielo se necesitan, como ingredientes, un piedrita y la punta de un zapato.

(Julio Cortázar)


martes, enero 14, 2014

Juan Gelman


"¿Quién dijo que el tiempo petrifica las lágrimas?"

¡Hasta siempre,  poeta de la memoria!


sábado, agosto 24, 2013

Prefacio a un diccionario

Pese a mis reiterados viajes, soy un modesto Alonso Quijano que no se ha atrevido a ser don Quijote, y que sigue tejiendo y destejiendo las mismas fábulas antiguas. No sé si hay otra vida; si hay otra, espero que me esperen en su recinto los libros que he leído bajo la luna, con las mismas cubiertas y las mismas ilustraciones, quizá hasta con las mismas erratas, y los que me depara aún el futuro.

(Jorge Luis Borges)


sábado, agosto 03, 2013

Topatumba

Ay mi más mimo mío 
mi bisvidita te ando
si toda
así
te tato y topo tumbo y te arpo
y libo y libo tu halo
ah la piel cal de luna de tu trascielo mío que
me levitabisma
mi tan todita lumbre
cátame tu evapulpo
sé sed de sed
sé liana
anuda más
más nudo de musgo de entre muslo de seda
que me ceden
tu muy corola mía
oh su rocío
qué limbo
ízala tú mi tumba
así
ya en ti mi tea
toda mi llama tuya
destiérrame
aletea
lava ya emana el alma
te hisopo
toda mía
ay entremuero
vida
me cremas
te edenizo.


(Oliverio Girondo)

jueves, julio 04, 2013

Julio y Carol


A ella le debo, como le debo lo mejor de mis últimos años, terminar solo este relato. Bien sé, Osita, que habrías hecho lo mismo si me hubiera tocado precederte en la partida, y que tu mano escribe, junto con la mía, estas últimas palabras en las que el dolor no es, no será nunca más fuerte que la vida que me enseñaste a vivir, como acaso hemos llegado a mostrarlo en esta aventura que toca aquí a su término pero que sigue, sigue en nuestro dragón, sigue para siempre en nuestra autopista.


(Julio Cortázar. Los autonautas de la cosmopista )

viernes, junio 07, 2013

Las lluvias de Castamere



¿Y quién eres tú, -preguntó el orgulloso señor-,
para hacerte tales reverencias?
Sólo soy un gato con diferente pelaje,
y esa es toda la esencia.
Con pelaje dorado o pelaje carmesí,
un león sigue teniendo garras ,
y las mías son tan largas y afiladas, mi señor,
como las que estás exhibiendo.
De esta manera habló, eso fue lo que dijo
el señor de Castamere,
pero ahora las lluvias lloran en sus salones,
y nadie puede oírlas.
Sí, ahora las lluvias lloran en sus salones,
y ni un alma puede oírlas .

(George R.R. Martin)


domingo, marzo 24, 2013

Por qué cantamos


(...) Si fuimos lejos como un horizonte,
si aquí quedaron árboles y cielo,
si cada noche siempre era una ausencia,
y cada despertar un desencuentro
Usted preguntará por qué cantamos...



Cantamos porque llueve sobre el surco
y somos militantes de la vida
y porque no podemos, ni queremos
dejar que la canción se haga cenizas.

Cantamos porque el grito no es bastante
y no es bastante el llanto, ni la bronca.
Cantamos porque creemos en la gente
y porque venceremos la derrota.

Cantamos porque el sol nos reconoce
y porque el campo huele a primavera
y porque en este tallo, en aquel fruto
cada pregunta tiene su respuesta...



(Mario Benedetti. "Canciones del desexilio", 1983)

martes, marzo 19, 2013

Sobre la fantasía


...La fantasía es plata y escarlata, índigo y azul, obsidiana con vetas de oro y lapislázuli. La realidad es madera laminada y plástico, terminada en barro marrón y verde oliva.
La fantasía sabe a ají picante y miel, canela y clavo de olor, inusual carne roja y  vinos tan dulces como el verano. La realidad es frijoles y tofu, y cenizas al final.
La realidad son los centros comerciales de Burbank, las chimeneas de Cleveland, un garaje en Newark. La fantasía son las torres de Minas Tirith, las piedras arcaicas de Gormenghast, los salones de Camelot.
La fantasía vuela en las alas de Ícaro, la realidad en Southwest Airlines. ¿Por qué nuestros sueños se vuelven más pequeños cuando finalmente se hacen realidad?
Creo que leemos literatura fantástica para encontrar nuevamente los colores. Para saborear especias fuertes y escuchar los cantos que las sirenas cantaban. Hay algo antiguo y verdadero en la fantasía que habla a lo profundo en nuestro interior, al niño que soñó que un día cazaría en los bosques de la noche, celebraría bajo las colinas huecas y encontraría un amor que durara para  siempre en algún lugar al sur de Oz y al norte de Shangri-La.
Pueden quedarse con su cielo. Cuando yo me muera, prefiero irme pronto a la Tierra Media.

(George R. R. Martin)
 

sábado, marzo 09, 2013

La tregua


Ella me daba la mano y no hacía falta más. Me alcanzaba para sentir que era bien acogido. Más que besarla, más que acostarnos juntos, más que ninguna otra cosa, ella me daba la mano y eso era amor.
 
(Mario Benedetti)


martes, octubre 23, 2012

Rocamadour

...porque soy capaz de caminar una hora bajo el agua si en algún barrio que no conozco pasan Potemkin y hay que verlo aunque se caiga el mundo, Rocamadour, porque el mundo ya no importa si uno no tiene fuerzas para seguir eligiendo algo verdadero, si uno se ordena como un cajón de la cómoda...

(Julio Cortázar, Rayuela)

domingo, octubre 07, 2012

Cuerpo presente


Estamos con un cuerpo presente que se esfuma,
con una forma clara que tuvo ruiseñores
y la vemos llenarse de agujeros sin fondo...  

(Federico García Lorca)


domingo, septiembre 30, 2012

Rayuela


Por lo que me toca, me pregunto si alguna vez conseguiré hacer sentir que el verdadero y único personaje que me interesa es el lector, en la medida en que algo de lo que escribo debería contribuir a mutarlo, a desplazarlo, a extrañarlo, a enajenarlo.
(Julio Cortázar)

domingo, agosto 26, 2012

Bran


—Ay, mi dulce niño de verano, —dijo la Vieja Tata suavemente—, ¿qué sabes tú del miedo? El miedo es para el invierno, mi pequeño señor, cuando la capa de nieve es de treinta metros y el viento aúlla gélido desde el norte. El miedo es para la larga noche, cuando el sol oculta el rostro durante años enteros, y los bebés nacen, viven y mueren en la oscuridad, mientras los huargos crecen demacrados y famélicos y los caminantes blancos se mueven a través de los bosques...
(George R.R. Martin, Game of Thrones)

viernes, julio 27, 2012

Esa mujer


(...) Yo busco una muerta, un lugar en el mapa. Aún no es una búsqueda, es apenas una fantasía : la clase de fantasía perversa que algunos sospechan que podría ocurrírseme. 
Algún día (pienso en momentos de ira) iré a buscarla. Ella no significa nada para mí y sin embargo iré tras el misterio de su muerte, detrás de sus restos, que se pudren lentamente en algún remoto cementerio. Si la encuentro, frescas altas olas de cólera, miedo y frustrado amor se alzarán, poderosas vengativas olas, y por un momento ya no me sentiré solo, ya no me sentiré como una arrastrada, amarga, olvidada sombra (...)


(Rodolfo Walsh)

domingo, junio 17, 2012

My father's eyes

 
 
No era alto, agraciado ni apuesto. Bajo, gordito y pelado, iba por la vida con una sonrisa buena, con un gesto entre divertido y melancólico, una mirada pícara y una mano cálida que nunca nos dejaba caer. Tenía una agudo interés por saber de todo, una rebeldía juvenil intacta, un despiste a veces irritante y una natural bonhomía que lo hacía entrañablemente querible. Nos dejó de herencia algunas de sus cualidades (y algunos de sus defectos) y hoy sigue viviendo en la disparatada ironía de mi hermano o en la afabilidad con la que trato de ir sobreviviendo en este mundo tantas veces hostil. Pero al irse dejó un hueco, un vacío que ningún olvido borra y que cada día marca su ausencia, tornándolo imprescindible e irreemplazable, único como cada uno de nosotros y único para mí: ¡¡¡mi papá querido!!!

martes, mayo 08, 2012

El tiempo


 
En homenaje a ese artista lúcido  y coherente que fue Caloi...



Donde viven los monstruos


A los 83 años murió  Maurice Sendak, autor de «Donde viven los monstruos». Estaba considerado como uno de los ilustradores de cuentos infantiles más importantes del siglo XX.

viernes, abril 20, 2012

Las trampas del tiempo



Sentada de cuclillas en la cama, ella lo miró largamente, le recorrió el cuerpo desnudo de la cabeza a los pies, como estudiándole las pecas y los poros, y dijo:
–Lo único que te cambiaría es el domicilio.

Y desde entonces vivieron juntos, fueron juntos, y se divertían peleando por el diario a la hora del desayuno, y cocinaban inventando y dormían anudados.
Ahora este hombre, mutilado de ella, quisiera recordarla como era.
Como era cualquiera de las que ella era, cada una con su propia gracia y poderío, porque esa mujer tenia la asombrosa costumbre de nacer con frecuencia.

Pero no. La memoria se niega. La memoria no quiere devolverle nada más que ese cuerpo helado donde ella no estaba, ese cuerpo vacío de las muchas mujeres que fue.
(Eduardo Galeano)

jueves, febrero 09, 2012

El Flaco en mí


"¿Cómo hacer que este valle de huecos no suba más por mí? No tengo más Dios." (Cristálida)


Tristes los obituarios sobre la muerte de alguien famoso. Se repiten lugares comunes, se idealiza hasta el hartazgo, se asfixia al lector con filosofía barata. Por supuesto que hoy circulan muchos de estos textos , sobre todo en los medios buitres, pero justamente hoy no me importan. Porque el dolor es más fuerte que la indignación y el vacío es más negro que la tinta amarilla.
Porque hay mucha gente sufriendo hoy. Porque no alcanza el consuelo de que se fue pero nos dejó su arte, de que su música es eterna, ¡no, no! Porque está la sospecha, o más bien la certeza, de que no habrá una gran zapada celestial que vaya a integrar este hombre. Porque se murió un artista que era ante todo un hombre, material, carnal, real. "Porque te has muerto para siempre, como todos los muertos de la Tierra...", cantó Lorca a un alma que acababa de ausentarse para toda la eternidad. Por eso, por el dolor infinito del nunca más...
Y porque es una historia caminada de cerca, pensar en tus canciones es pensar mi vida. Más de cuarenta años de música que coinciden con mis más de cincuenta. Por eso algunos de tus temas son míos. Mi recuerdo más lejano es "Muchacha", oída por primera vez en una publicidad de telas ("muchacha piel de rayón"). Pero del maravilloso primer disco de Almendra, mi tema es "A esos hombres tristes":
Una vez vi que no cantabas
y no se porqué
si tienes voz,
tienes palabras
déjalas caer
cayéndose suena tu vida
aunque no lo creas.
Siguiendo esta historia de vida, un día encontré un Pescado que estaba rabioso. Rabioso de rebeldía, rabioso de idealismo, de surrealismo, de paroxismo, de todos los ismos que yo apenas conocía. Los discos de Pescado presentan momentos estéticos extraordinarios. El más sublime, para mí, es "Poseído del alba":
Soy un ángel de hambres
muy bien reales
soy tan frágil que tengo
como vos, que transformarme.
Y ese Pescado me regaló los dos temas del Flaco que más hice míos: están en mi piel y en mi adn con seguridad. Uno es "Credulidad", de Pescado 2. Tan yo, hasta el día de hoy:
Las uvas viejas de un amor
en el placard
son esas cosas que te están
amortajando.
Haciendo esta salvedad,
tu mente ya estará progresando.
Pero vas donde sonrisas te dan
esos encapuchados
de un mundo viejo.
No, ¿no ves que nada te dan?
Credulidad
Credulidad
El otro, "A Starosta el idiota", de esa maravilla entre maravillas que es Artaud. Artaud, el disco incómodo que no cabía en ningún estante, tan inclasificable, abrió mi cabeza a la poesía mucho más de lo que pudo ninguna facultad después. Allí estaba mi parte idiota, la que siempre se quema mirando al sol, esperando frente al despertar:
No llores más, ya no tengas frío
no creas que ya no hay más tiniebla
tú sólo debes comprenderla
es como la luz en primavera
es como la luz en primavera...
Y también en Artaud está "Bajan", que fue la síntesis del amor para mí, el tema que me hizo sentir que podía ser el sol y también la luna:
Tengo tiempo para saber
si lo que sueño concluye en algo...
Y después llegó Invisible. Me impresionaron las letras herméticas del primer disco y los ritmos cada vez más experimentales. No sé si alguna era mi preferida, pero me rondan los versos de "Jugo de lúcuma" (¡Yo creía que la lúcuma era un invento tuyo hasta que el año pasado, en Perú, pude probarla!):
Arcos de luces de aquella noche
en la que bebí
de su cuerpo de lúcuma...
Y por fin te pude ver en vivo, en el Coliseo, en el Luna Park. Y de El jardín de los presentes, tan lleno de nostalgias porteñas, me fascinaron los libros de la buena memoria. Hoy me resultan demasiado tristes y me apropio de un tema más enigmático: "Condenado (niño perdonado)"
Habla conmigo,
viejo perro blanco,
busca descanso,
con tu molinete,
que los amos
no descansan...
ya no existen...
Después te perdí el rastro por un tiempo, aunque tus temas siempre estaban en mí. No me gustaba Spinetta Jade y tardé en entender algunos temas que sólo pude incorporar mucho después. Junto a otros temas solistas. Se me confunde tal vez el orden cronológico pero ya se me hicieron piel, como pude comprobarlo en la emoción de la noche mítica de las bandas eternas:
Por la delicadeza sublime de "Alma de diamante"
Ven a mí con tu dulce luz,
alma de diamante.
Y aunque el sol
se nuble después
sos alma de diamante,
O la memoria tan dolorosa de "Maribel se durmió"
Canta,canta toda la vida
canta con emoción.
Y al partir sentirás
una brisa inmensa de libertad...
La dulzura inocente de "Canción para los días de la vida", que renueva el propósito de no ser hombres tristes:
Tengo que aprender a volar
entre tanta gente de pie.
y "Barro tal vez", la certeza temprana que se hizo realidad ayer:
Y es que esta es mi corteza
donde el hacha golpeará
donde el río secará para callar
Claro que hay muchas, muchas más canciones, mucho más de vos en mí. Esto es lo que brota ahora del dolor inmenso que siento porque ya no estás. Como ayer, cuando me enteré de tu partida y se me apareció un tema que nunca fue de mis preferidos pero que cobró de pronto el absoluto sentido de lo inevitable:
La brisa de enero,
a la orilla llegó,
la noche del tiempo,
sus horas cumplió.
Y al llegar el alba
el carozo cantó,
partiendo al durazno,
que al río cayó.
Y el durazno partido,
ya sangrando está,
bajo el agua...

miércoles, febrero 08, 2012

Dolor


¡Gracias por todo el arte, gracias por toda la luz!

Yo me recuesto y ella en el final
viene a dormirme movida de estrellas
viene a dormirme movida de estrellas...

martes, enero 10, 2012

El arte para los niños

Ella estaba sentada en una silla alta, ante un plato de sopa que le llegaba a la altura de los ojos. Tenía la nariz fruncida y los dientes apretados y los brazos cruzados. La madre pidió auxilio:

—Cuéntale un cuento, Onelio —pidió—. Cuéntale, tú que eres escritor.

Y Onelio Jorge Cardoso, esgrimiendo una cucharada de sopa, comenzó su relato:

—Había una vez una pajarita que no quería comer la comidita. La pajarita tenía el piquito cerradito, cerradito, y la mamita le decía: ¨Te vas a quedar enanita, pajarita, si no comes la comidita¨. Pero la pajarita no hacía caso a la mamita y no abría su piquito…

Y entonces la niña lo interrumpió:

—Qué pajarita de mierdita —opinó.


(Eduardo Galeano)

domingo, mayo 01, 2011

"Leer les agrandará, chicos, el deseo, y el horizonte de la vida.
Leer les dará una mirada más abierta sobre los hombres y sobre el mundo, y los ayudará a rechazar la realidad como un hecho irrevocable. Esa negación, esa sagrada rebeldía, es la grieta que abrimos sobre la opacidad del mundo. A través de ella puede filtrarse una novedad que aliente nuestro compromiso.
Privar a un niño de su derecho a la educación es amputarlo de esa primera comunidad donde los pueblos van madurando sus utopías."

Discurso de Ernesto Sabato en la presentación del Plan Nacional de Lectura (Buenos Aires, Ministerio de Educación de la Nación Argentina)


sábado, abril 30, 2011

Sobre héroes y tumbas


La vio alejarse con tristeza. Era un día de comienzos de abril, pero el otoño empezaba ya a anunciarse con signos premonitorios, como esos nostálgicos ecos de trompa – pensaba- que se oyen en el tema todavía fuerte de una sinfonía, pero que (con cierta indecisa, suave pero creciente insistencia) ya nos están advirtiendo que aquel tema está llegando a su fin y aquellos ecos de remotas trompas se harán cada vez más cercanos, hasta convertirse en el tema dominante. Alguna hoja seca, el cielo como ya preparándose para los largos días nublados de mayo y julio, anunciaban que la estación más hermosa de Buenos Aires se acercaba en silencio. Como si después de la pesada estridencia del verano, el cielo y los árboles empezaran a asumir ese aire de recogimiento de las cosas que se preparan para un extenso letargo.

Ernesto Sábato


viernes, abril 08, 2011

El silencio del mar

... el mar escucha como un sordo
es insensible como un dios
y sobrevive a los sobrevivientes

nunca sabré que espero de él
ni que conjuro deja en mis tobillos
pero cuando estos ojos se hartan de baldosas
y esperan entre el llano y las colinas
o en calles que se cierran en más calles
entonces sí me siento náufrago
y sólo el mar puede
salvarme


(Mario Benedetti)

♥ MAR AZUL

jueves, marzo 24, 2011

Golpe


- Mamá, dijo el niño - ¿qué es un golpe?

- Algo que duele muchísimo y deja amoratado el lugar donde te dio.

El niño fue hasta la puerta de la casa. Todo el país que le cupo en la mirada tenía un tinte violáceo.


(Pía Barros, narradora chilena)

domingo, febrero 20, 2011

Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en llovizna cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanías.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.


(Eduardo Galeano)

lunes, enero 10, 2011

Yo me nazco

Yo me nazco, yo misma me levanto,
organizo mi forma y determino
mi cantidad , mi número divino,
mi régimen de paz, mi azar de llanto.
Establezco mi origen y termino
porque sí, para nunca, por lo tanto.
Soy lo que se me ocurre cuando canto.
No tengo ganas de tener destino.


(María Elena Walsh)

sábado, octubre 09, 2010

La casada infiel

Y que yo me la lleve al río
creyendo que era mozuela,
pero tenía marido.
Fue la noche de Santiago
y casi por compromiso.
Se apagaron los faroles
y se encendieron los grillos.
En las últimas esquinas
toqué sus pechos dormidos,
y se me abrieron de pronto
como ramos de jacintos.
El almidón de su enagua me
sonaba en el oído,
como una pieza de seda
rasgada por diez cuchillos.
Sin luz de plata en sus copas
los árboles han crecido,
y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.
Pasadas las zarzamoras,
los juncos y los espinos,
bajo su mata de pelo
hice un hoyo sobre el limo.
Yo me quité la corbata.
Ella se quitó el vestido.
Yo el cinturón con revólver
Ella sus cuatro corpiños.
Ni nardos ni caracolas
tienen el cutis tan fino,
ni los cristales con luna
relumbran con ese brillo.
Sus muslos se me escapaban
como peces sorprendidos,
la mitad llenos de lumbre,
la mitad llenos de frío.
Aquella noche corrí
el mejor de los caminos,
montado en potra de nácar
sin bridas y sin estribos.
No quiero decir, por hombre,
las cosas que ella me dijo.
La luz del entendimiento
me hace ser muy comedido.
Sucia de besos y arena,
yo me la lleve del río.
Con el aire se batían las
espadas de los lirios.

Me porté como quien soy.
Como un gitano legítimo.
Le regalé un costurero
grande de raso pajizo,
y no quise enamorarme
porque teniendo marido
me dijo que era mozuela
cuando la llevaba al río.




(Federico García Lorca)

jueves, agosto 26, 2010

Casi nadie va a sacarlo de sus casillas

El caballo relincha, el perro ladra,
la suma de los ángulos de un triángulo

es igual a dos rectos, la sopa, la conciencia,
el alcaucil, después del dos el tres, después

del hoy, mañana, casi nadie lo sacará de sus
casillas. Casi nadie ni nada, porque ¿cómo tomar
en serio esos latidos en que el sueño es acceso,

esas miradas de insoportable lucidez en un
tranvía, eso que ahora dice: Huye, pero al final, al
fin y al cabo, no era más que un gajo de naranja
reventado en la boca? ¿Cómo tomar en serio que
una puerta dé a la tristeza cuando el arquitecto la
abre al pasillo, que unos senos dibujen paralelos
sus jardines cuando es la hora de
ir a la oficina? Imposible negar las evidencias
dice el doctor y dice bien, inútil sacar de sus
casillas al honesto almanaque, San Rulfo, Santa
Tecla, San Fermín, la Asunción, el caballo
relincha, el perro ladra, casi nadie le ofrece en
una esquina un pedacito suelto de bicicleta o
trompo, casi nunca es verano en pleno invierno
por razones de estricta pulimentada lógica,
hay que ser lo que se es o no ser nada, y nada
lo sacará de sus casillas, nadie lo sacará, y si un
caballo ladra no lo sabremos nunca, porque
los caballos no ladran. Bastaría un apenas, un no
quiero, para empezar de otra manera el día,
hervir la radio con las papas y a cada chico darle
un cocodrilo para que huela a miedo en las
escuelas, sacar los muertos a que tomen aire,
meter las mitras en la mayonesa, actividades
subversivas, claro, pero otras cosas hay; fusiles
corren por las picadas, Sudamérica crece en su
selva hacia la aurora, de tanto arroz bañado en
sangre nacerá otra manera de ser hombre.
No cito más que apenas estas cosas, saco de sus
casillas a unos cuantos que todavía creen en la
poesía encasillada en su vocabulario
lleno de compromisos con lo abstracto.
(La suma de los ángulos de un triángulo),
((Los caballos no ladran)),
(((Dice el doctor, y dice bien))).

Julio Cortázar

sábado, agosto 14, 2010

Después de los lobos

Aquellos animales que se aburrieron de tener hambre, siempre y solamente hambre, no eran inútiles, débiles o insolentes. Tenían otros sueños; eso sí. Por eso, un día cambiaron de sendero y de destino.

Ellos viven hoy más cerca de los hombres que de la luna. Y tienen los nombres que les pone el amor.

Liliana Bodoc



domingo, mayo 23, 2010

El Hacedor

Un hombre se propone la tarea de dibujar el mundo. A lo largo de los años puebla un espacio con imágenes de provincias, de reinos, de montañas, de bahías, de naves, de islas, de peces, de habitaciones, de instrumentos, de astros, de caballos y de personas. Poco antes de morir, descubre que ese paciente laberinto de líneas traza la imagen de su cara.

(Jorge Luis Borges)

miércoles, enero 13, 2010

Las plumas del ogro

El cuento tiene variantes, en algunas el ogro no es ogro sino diablo y no son plumas sino pelos de oro lo que hay que arrancarle. La que reproduce Italo Calvino en sus Fiabe comienza así: "Un Rey se enfermó. Vinieron los médicos y le dijeron: ‘Escuche, Majestad, si quiere curarse, va a tener que arrancarle una pluma al Ogro. Es un remedio difícil porque el Ogro se come a todos los que se le ponen delante’…" Calvino dice que en la versión que a su vez le sirvió de fuente, la que está contenida en la antología de cuentos toscanos de Pitré, el ogro no es ogro sino apenas "la bestia", pero siguen siendo plumas lo que hay que arrancarle.

El esplendor de la versión de Calvino radica en lo extemporáneo de las plumas. Es fácil imaginarse un diablo con pelos, con al menos tres pelos como lo pintan los Grimm. También es fácil imaginar un ogro mamífero y carnívoro, de rulos ralos como los que luce el de "Pulgarcito" según Doré, o con una gran pelambre roja como la de Oni, el ogro de los cuentos japoneses. Pero plumas… Las plumas son tan livianas, tan femeninas también… ¿Dónde tiene las plumas el ogro? El cuento no lo dice nunca, ni siquiera cuando el héroe, con ayuda de una bella muchacha que el ogro tiene cautiva en el fondo de su cueva, consigue hacerse de esas plumas, que va arrancando una a una del ogro dormido, sin que se sepa nunca de qué sector de su inmenso cuerpo proceden.

Las maravillas son comunes en los cuentos populares, hay gallinas que ponen huevos de oro, burros que defecan oro, caballos que vuelan, hombres que se reducen al tamaño de una hormiga, cajas donde cabe el mundo. Pero es difícil encontrar algo más sorprendente, más gratuito, más sutil, que las plumas del ogro. (...)

Hay un aspecto de la lectura —no me refiero a la teoría de la lectura sino a su puesta en práctica, el ejercicio vivo, histórico de la lectura— que equivale a arrancarle las plumas al ogro. (...) El que lee "emprende" el texto a su manera, se debate con él, lo rodea, lo calibra, se insinúa en él por algún resquicio o lo toma por asalto, y algo atrapa ahí adentro, algo que solo él podía atrapar. Algo que encuentra de pronto —muchas veces por azar— y arranca por propia cuenta y riesgo vaya uno a saber de dónde. Tal vez no le estaba destinado, tal vez no sea lo más apropiado sino algo inesperado, bizarro, que sin embargo es justo lo que estaba necesitando, lo que, como al rey del cuento, puede "curarlo". Por supuesto que es difícil prever cuándo se producirá el punto culminante o adivinar de qué clase serán las plumas que el lector atrape, lo único que se puede decir es que, si lleva a cabo su lectura, va a tener al menos una de esas plumas en la mano.

La lectura incluye la rareza y el azar. En la historia del lector hay siempre contactos inesperados, atajos, desvíos, situaciones desconcertantes, extrañas casualidades. Basta pensar que muchos de los libros más importantes de la vida se los ha encontrado uno revolviendo al tuntún en una mesa de saldos, o equivocando el estante de una biblioteca… La rareza y el azar no son defectos, son fuente de salud, y deberán preservarse para que la lectura —la experiencia particular, personal de "el que lee", al que suele llamarse "lector"— no se malogre. El lector tiene derecho al azar —tiene derecho a desviarse de la necesidad— a partir del momento en que acepta el riesgo de leer. Puesto frente al texto, puede permitirse errar, en su doble significado de vagar a su aire y de equivocarse, aunque eso suponga contradecir lo establecido de antemano, el orden. Es imprevisible el modo en que dará con el ogro y le arrancará al menos una pluma, y esa imprevisibilidad debe ser bienvenida. Si la imprevisibilidad y la feliz casualidad desaparecieran, la lectura del lector, como el rey del cuento, moriría...

(Graciela Montes)